lunes, 24 de junio de 2013

6.- . Los dos momentos más importantes para comer son al levantarse y después de entrenar.
Necesitas combustible en el depósito para poder entrenar fuerte, y si no lo llenas en el desayuno te quedarás sin energía. Asegúrate de que gran parte de tu desayuno conste de carbohidratos, con alguna proteína, quizás en forma de claras de huevo. Un yogurt bajo en grasa, o leche y cereales, también servirán. Es igualmente importante la ingesta que se hace inmediatamente después de una sesión de ejercicios, ya que es el momento en que las células de tu organismo son más receptivas a recuperar la energía que acabas de gastar. Puedes probar con algún preparado que contenga una buena cantidad de carbohidratos y también algo de proteína. Pero en los 90 minutos siguientes al ejercicio debes consumir una comida más nutritiva, que consista en carbohidratos complejos y proteína completa.

Y ahora vamos al tajo, vamos a entrenar y lo primero es:
Aprender la técnica adecuada, puede ser un poco complicado, teniendo en cuenta que cada movimiento de cualquier ejercicio tiene sus propias particularidades. 
Pero eso de "un poco complicado" no quiere decir que se trate alguna técnica secreta. Se trata de si estás dispuesto a aprender, por tu cuenta o apoyándote en un buen número de fuentes, incluyendo un compañero de entrenamiento con experiencia, un seminario de grupo o, digamos, contenidos como los que puedes leer aquí. 
También puedes contar con programas de entrenamiento bien diseñados que distribuyen esos ejercicios de una manera coherente. Pero tanto si decides hacerlo por tu cuenta o contratar los servicios de un entrenador personal certificado, los siguientes consejos son válidos para todo el mundo.

domingo, 23 de junio de 2013

5.- Realiza los ejercicios cardiovasculares después de los ejercicios de fuerza.
Hazlo en otra parte del día, o mejor, en un día diferente. "Si haces primero ejercicios aeróbicos estarás fatigado para tu entrenamiento de fuerza".

6.- La recuperación es tan importante como el entrenamiento.
Al hacer ejercicio estás en realidad desgarrando fibras, por muy crudo que os parezca. Es sólo después de concluida la sesión cuando los tejidos musculares comienzan la reconstrucción, mejora y crecimiento. Dale a tu cuerpo el tiempo adecuado de descanso entre sesiones. Si eres principiante, no entrenes más de 3 ó 4 veces, nunca ejercites el mismo grupo de músculos en días consecutivos, no ejercites un grupo de músculos que aún esté resentido de una anterior. Para obtener buenos resultados, también necesitas de una alimentación adecuada, que incluya de cinco a seis comidas diarias. Finalmente, necesitas descansar y dormir lo suficiente para recuperarte.

viernes, 21 de junio de 2013

3.- No hagas la misma rutina de ejercicios una vez.
Tu cuerpo sólo cambia cuando lo obligas, y se adapta rápidamente a los nuevos estímulos. Si crees que progresas, eso es probablemente lo que está sucediendo. La mejor para evitar el estancamiento es la periodicidad del entrenamiento, es decir, distribuirlo en fases discretas diseñadas para alcanzar metas diferentes, aunque relacionadas entre sí, incluyendo hipertrofia (aumento de la masa) y definición.

4.-Los ejercicios más difíciles suelen ser los mejores, así que no los evites.

 La mayoría de los ejercicios pueden clasificarse como movimientos de una articulación o articulaciones múltiples. Los primeros incluyen ejercicios como, por ejemplo, agacharse, elevar los brazos, flexionar los antebrazos  (biceps). Los segundos incluyen ejercicios en los cuales involucramos a más grupos, por ejemplo agacharse y al mismo tiempo elevar los brazos en cruz con algo de peso en cada mano. Los movimientos de articulaciones múltiples son los más difíciles de dominar de los dos tipos, pero merece la pena el esfuerzo de aprender su ejecución correcta, ya que resultan muy interesantes para conseguir los objetivos marcados.

jueves, 20 de junio de 2013

Como ya os he dado algunos consejos sobre alimentación, os voy a dejar unas pautas para empezar a hacer ejercicio y de esta forma ir completando los puntos más importantes para llevar una vida sana y saludable.
1.- No empezar con demasiada intensidad.
Muchos principiantes entrenan como "poseídos" convencidos que más es mejor, sobre todo cuando ven los primeros resultados. Sin embargo, lo mejor es empezar poco a poco. "Al principio, los músculos no están preparados para hacer mucho más de lo que estaban haciendo antes; están listos para hacer sólo un poco más". Hay que darle tiempo al cuerpo para que se adapte al ejercicio, solo así lograrás una mejora mucho mayor.

2.- Haz estiramientos antes de entrenar, y calienta antes de estirar.
No empieces bruscamente el entrenamiento, sea el que sea. Primero, haz unos 10 minutos de ejercicios de baja intensidad en una bicicleta estática, en una cinta para correr, o caminar a buen ritmo hasta el gimnasio o el lugar de entrenamiento. Para reducir las probabilidades de lesiones, necesitas elevar la temperatura del cuerpo antes de hacer cualquier cosa de mayor intensidad. Una vez que los tejidos estén calientes, estíralos durante 5 - 10 minutos, concentrándote en las partes del cuerpo que piensas ejercitar. También se recomienda estirar la parte del cuerpo, o las partes, que estamos entrenando durante 15 - 20 segundos después de cada serie o tanda. No terminar bruscamente el entrenamiento. Realiza una breve relajación en la que básicamente sigues en movimiento durante unos 5 minutos, y luego otros 5 - 10 minutos de estiramientos.